Trae Young se sincera: ¿Por qué la NBA no le da su lugar?

Cuando hablamos de las grandes estrellas de la NBA, automáticamente pensamos en nombres como Stephen Curry, Luka Doncic, Giannis Antetokounmpo o incluso Jayson Tatum. Sin embargo, hay un jugador que, pese a sus números impresionantes y a su impacto en la cancha, no recibe el mismo reconocimiento mediático: Trae Young, el base estrella de los Atlanta Hawks.

Recientemente, en una entrevista con ClutchPoints, Trae decidió sincerarse sobre este tema que lo persigue desde que llegó a la liga. Con una madurez sorprendente, declaró lo siguiente:

“Creo que por eso no soy tan ruidoso cuando se trata de promocionarme o algo así. Prefiero dejar que mi juego hable por mí y que todos hablen por mí. Así que, no importa si me han dado el crédito o no, prefiero vivir así y, con suerte, todo cambiará”.

Con estas palabras, Young dejó claro que no está interesado en autopromocionarse como hacen otros jugadores. Prefiere mantenerse fiel a su estilo y confiar en que, tarde o temprano, la NBA y sus aficionados reconozcan todo lo que aporta dentro del parquet.


¿Por qué no recibe el crédito que merece?

Aquí es donde empieza la polémica. Muchos expertos señalan que no es solo cuestión de marketing o de personalidad discreta. Desde HispanosNBA apuntan a que Trae Young se ha ganado, en cierta medida, una etiqueta de “villano” en la liga.

Y es verdad. Su estilo desafiante, su manera de celebrar canastas clave y, sobre todo, su papel como verdugo de los New York Knicks en playoffs, lo han convertido en una figura polarizadora. Para algunos es un héroe que no se achica ante nadie, para otros un jugador arrogante que busca protagonismo con actitudes provocadoras.

Ese contraste ha generado que, a pesar de sus números, no sea tan querido como otras estrellas. Pero, más allá de percepciones, los datos son contundentes.


Las pruebas de que Trae Young es mejor jugador de lo que parece

Desde que llegó a la NBA, Trae Young ha sido la cara de los Atlanta Hawks. Y lo ha hecho con un rendimiento más que consistente:

  • Fue All-Rookie en su primer año.
  • Ha sido All-Star en 4 ocasiones.
  • Fue incluido en el All-NBA Team una vez.
  • Se ha mantenido Top-20 en anotación en las últimas 5 temporadas.
  • Ha liderado la liga en asistencias en 4 de las últimas 5 temporadas.
  • El año pasado terminó como número uno en asistencias por partido.
  • Ha tenido un Real Plus-Minus positivo en todas sus temporadas, excepto en la de novato.

Y si miramos su evolución, en 2022 cambió su enfoque ofensivo, pasando de ser un anotador puro a un generador mucho más completo. Desde entonces, ha sabido balancear su rol de anotador con el de facilitador, potenciando a sus compañeros y convirtiéndose en uno de los mejores pasadores de la liga.


Sus debilidades: el otro lado de la moneda

Claro, nadie es perfecto. Y en el caso de Trae Young, sus números también muestran ciertos puntos débiles.

El primero es su eficiencia en el tiro de tres puntos. Aunque siempre ha lanzado con mucho volumen, nunca ha logrado superar el 39% de acierto en una temporada. Esto ha afectado directamente tanto su porcentaje de triples como su True Shooting, que no es de los más altos entre las estrellas de la liga.

El segundo gran aspecto que lo ha penalizado es su defensa. Trae Young es un jugador con un físico limitado para el costado defensivo y, en muchas ocasiones, se le ve poco comprometido en esa faceta. Esto no solo afecta su reputación, sino también a su equipo, sobre todo en años donde Atlanta no ha contado con grandes defensores que puedan cubrir esas carencias.

De hecho, su Differential Net Rating de −6.0 deja en claro que, o bien su defensa no suma, o bien su ataque no logra compensar del todo esas deficiencias.


¿Qué necesita Trae Young para cambiar la narrativa?

El caso de Trae Young abre un debate interesante: ¿qué pesa más en la NBA, los números o la percepción pública?
Porque si nos dejamos guiar solo por las estadísticas, no hay dudas de que debería estar en el mismo grupo de estrellas que otros bases consolidados. Sin embargo, su imagen como “villano” y su falta de impacto defensivo han puesto un techo a su reconocimiento.

Quizás lo que necesite sea una temporada donde combine todo: números élite, un desempeño colectivo sólido de los Hawks y una narrativa de liderazgo que lo muestre no solo como un anotador y pasador brillante, sino también como alguien capaz de llevar a su equipo al siguiente nivel.

Mientras tanto, Trae Young seguirá fiel a sí mismo, dejando que su juego hable en la cancha, aunque la NBA aún no le dé el lugar que, para muchos, ya se ha ganado.