El juego siete de la Serie de Campeonato de la Liga Americana entre los Toronto Blue Jays y los Seattle Mariners dejó un sabor agridulce para los fanáticos del noroeste del Pacífico.
Con una ventaja de 3-1 en la séptima entrada, Seattle parecía encaminado a hacer historia y alcanzar su primera Serie Mundial, pero un solo swing de George Springer cambió todo. El jonrón de tres carreras del jardinero canadiense volteó el marcador a favor de los Azulejos 4-3 y encendió un debate inmediato sobre la estrategia del manager Dan Wilson, quien decidió no traer a su mejor relevista, Andrés Muñoz, en el momento más crítico del encuentro.
Muñoz, conocido por su recta superior a las 100 millas por hora y su temple en situaciones de presión, había sido la pieza más confiable del bullpen durante la temporada. Sin embargo, Wilson optó por mantener su plan original, y el resultado fue devastador.
Analistas y aficionados coincidieron en que el mexicano debió haber enfrentado a Springer, un bateador históricamente decisivo. El reconocido periodista John Hayman escribió en redes: “Andrés Muñoz debió estar en el juego cuando había dos en base y Springer al bate. Tienes que ir con tu mejor brazo ahí.”
El propio Wilson asumió la responsabilidad tras la derrota y ofreció un mensaje lleno de emoción en el vestuario: “Les dije que mantuvieran la cabeza en alto. Sé que esto duele, pero lo que logramos este año fue especial”, expresó el estratega, quien elogió la entrega de su plantel y prometió volver más fuerte en 2026.
Reconoció que el cierre fue doloroso, pero destacó que Seattle demostró pertenecer entre los grandes del béisbol. Aun con la decepción, los Mariners pueden sentirse orgullosos de una campaña histórica. Después de tomar ventaja de 2-0 en la serie, el equipo peleó hasta el final con un grupo joven y talentoso.
Sin embargo, el slump ofensivo de sus principales figuras, incluido Julio Rodríguez —quien no conectó hit entre el juego 3 y su primer turno del séptimo—, terminó pesando. Los power hitters no respondieron cuando más se necesitaba, y los Blue Jays aprovecharon cada error.
Mientras Toronto celebra su pase a la Serie Mundial, Seattle reflexiona sobre las lecciones aprendidas. Wilson insistió en que esta experiencia será el cimiento de un futuro exitoso: “Esto es solo el comienzo”, dijo ante su plantilla.
Para los Mariners y su afición, la derrota fue dolorosa, pero la esperanza permanece intacta. El equipo demostró carácter, talento y hambre de revancha, con Muñoz, Rodríguez y Raleigh como pilares.
