La eterna discusión sobre quién es el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos volvió a encenderse tras la publicación de CBS Sports de la lista de los 25 mejores jugadores de la NBA del siglo XXI.
El ranking generó una avalancha de reacciones en redes sociales, especialmente por la posición de Kobe Bryant, ubicado en el sexto puesto detrás de figuras como LeBron James, Stephen Curry, Tim Duncan, Nikola Jokic y Shaquille O’Neal.
Para muchos aficionados, colocar al fallecido escolta de los Lakers por detrás de esos nombres resultó un acto de injusticia deportiva. Como suele suceder, el debate no tardó en trascender a la eterna comparación entre LeBron James y Michael Jordan.
Algunos aprovecharon el listado para reafirmar que el de Akron es el mejor de todos los tiempos, mientras que otros sostuvieron, con argumentos sólidos, que Jordan sigue siendo el indiscutible rey del baloncesto.
La discusión se torna casi filosófica, como señaló el propio artículo, al compararla con la teoría de la relatividad de Albert Einstein: todo depende del marco de referencia de quien la analiza. Los que vieron a Jordan dominar la NBA en los años 90 defienden su supremacía con la misma pasión con la que los que crecieron viendo a LeBron destacan su longevidad, números y capacidad de impacto.
En este escenario apareció la voz de Mark Cuban, dueño de los Dallas Mavericks y una de las personalidades más influyentes de la liga. Cuando se le preguntó directamente por el mejor jugador del siglo XXI, Cuban primero bromeó mencionando a “Agent Zero” en referencia a Gilbert Arenas.
Sin embargo, tras pensarlo unos segundos, compartió una lista más seria en la que incluyó nombres como Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Tracy McGrady, Tim Duncan, Dirk Nowitzki y Kevin Garnett, además de otros 15 jugadores que, según él, podrían formar parte del debate.
Esa selección levantó algunas críticas, especialmente porque en un inicio parecía dejar fuera a LeBron James. El empresario, no obstante, aclaró que evidentemente el cuatro veces campeón también tendría un lugar en su clasificación.
Lo más interesante fue el análisis que ofreció al comparar directamente a LeBron con Michael Jordan, aportando un enfoque distinto al que suelen usar aficionados y especialistas.
Según Cuban, ambos jugadores son prácticamente incomparables porque representan estilos y aportes distintos. En sus palabras:
- Si un equipo necesita un jugador decisivo y con sangre fría para ejecutar el tiro final, la elección indiscutible es Michael Jordan.
- En cambio, si lo que se busca es que un conjunto crezca, se organice mejor y tenga aspiraciones reales de llegar a unas finales, la opción ideal es LeBron James.
Cuban fue claro al decir que Jordan no tiene la capacidad de levantar a un mal equipo y llevarlo a la cima, algo que sí puede lograr LeBron gracias a su versatilidad y liderazgo.
La conclusión de Cuban es simple: Jordan es el hombre al que confiarle la última posesión, mientras que LeBron es quien puede transformar una franquicia completa.
Con esa perspectiva, queda claro que el debate no es cuestión de quién es mejor en términos absolutos, sino de qué necesita un equipo en cada situación.
A pesar de esa reflexión, la discusión seguirá viva en redes sociales y bares deportivos. Después de todo, el baloncesto no sería lo mismo sin esas eternas comparaciones que mantienen encendida la pasión de los aficionados.
