La elección de Ozmán Dembélé como ganador del Balón de Oro 2025 no solo impactó al mundo del fútbol, sino que también llamó la atención de grandes figuras del deporte global, incluyendo a leyendas del baloncesto como LeBron James y Michael Jordan.
El francés, que brilló con el Paris Saint-Germain durante toda la temporada, se consolidó como uno de los jugadores más determinantes del año. Su mezcla de velocidad, habilidad técnica y capacidad goleadora lo convirtió en una pieza indispensable para el equipo parisino. Su consagración en la gala celebrada el 22 de septiembre en el Théâtre du Châtelet de París refleja el reconocimiento internacional a su talento y a su influencia dentro del campo de juego.
La reacción de LeBron James
El astro de la NBA y referente mundial del deporte, LeBron James, reaccionó con sorpresa a la noticia a través de sus redes sociales. El alero de Los Angeles Lakers confesó que el anuncio lo tomó desprevenido, pero dejó claro que considera que Dembélé merece el premio.
"Lo vi jugar toda la temporada y sé lo que significa su rendimiento para el PSG. Este premio es más que merecido", escribió LeBron, destacando además la capacidad del francés para sobresalir en partidos de alta exigencia y mantener un nivel constante durante todo el año.
Con sus palabras, LeBron puso de manifiesto que Dembélé no solo ha conquistado a críticos y expertos del fútbol, sino que también ha logrado captar la atención de atletas de élite en otras disciplinas.
La visión de Michael Jordan
Por su parte, Michael Jordan, leyenda histórica del baloncesto y figura cultural más allá de las canchas, mostró un enfoque distinto pero igualmente relevante.
El seis veces campeón de la NBA aseguró estar interesado en asociarse con Dembélé para la marca Nike, insinuando que el talento del francés puede trascender lo deportivo y convertirse en un ícono del marketing global.
"Es un jugador impresionante y quiero que forme parte de la familia Nike. Su capacidad y su estilo de juego pueden inspirar a millones", afirmó Jordan, resaltando no solo el valor deportivo del Balón de Oro, sino también el potencial comercial y mediático que representa Dembélé.
Un logro que trasciende el fútbol
La temporada de Dembélé con el PSG estuvo marcada por actuaciones decisivas tanto en la Ligue 1 como en la Champions League, donde sus goles y asistencias fueron determinantes para el rendimiento del equipo. Pero más allá de las estadísticas, lo que realmente lo distinguió fueron sus momentos clave en partidos de máxima presión, que terminaron por convencer al jurado del Balón de Oro.
Esa combinación de técnica, velocidad y visión de juego lo ha convertido en un modelo de excelencia que incluso figuras como LeBron James y Michael Jordan reconocen plenamente.
Dembélé, un icono en ascenso
El reconocimiento de dos leyendas del baloncesto añade un valor simbólico y especial al Balón de Oro de Dembélé. Mientras LeBron James enfatiza la legitimidad de su logro dentro del campo, Michael Jordan lo proyecta como un embajador capaz de impactar al público global y expandir su influencia más allá del fútbol.
La confluencia de estos elogios consolida a Dembélé como mucho más que el mejor jugador del año: lo posiciona como un icono emergente del deporte mundial, cuyo talento inspira tanto dentro como fuera de la cancha.
En definitiva, su Balón de Oro 2025 no solo representa un triunfo deportivo, sino también un reconocimiento cultural y mediático a un atleta que está dejando huella en varias generaciones.
