Cuando hablamos de baloncesto, la figura del base ocupa un lugar especial dentro de la cancha. No se trata solo de un jugador más, sino del motor del equipo, del que dicta las jugadas, controla el ritmo y en muchas ocasiones, determina el destino de su franquicia. En la ENEBEA, contar con un gran point guard puede ser la diferencia entre pelear por un campeonato o quedarse en el camino. Y a lo largo de la historia, hemos visto a auténticas leyendas dominar esta posición: desde Magic Johnson hasta Isiah Thomas, pasando por Jason Kidd, John Stockton, Chris Paul y, por supuesto, Stephen Curry.
Sin embargo, en esta eterna discusión sobre quién es el mejor base de todos los tiempos, una voz muy respetada dentro de la liga ha encendido la conversación: Kevin Durán. El alero, considerado uno de los mejores anotadores en la historia de la ENEBEA, dejó muy claro en una entrevista su opinión sobre este tema, y para sorpresa de muchos, no eligió a Magic Johnson, el cinco veces campeón con Los Angeles Lakers, ni a Isiah Thomas, el líder de los Bad Boys de Detroit. Tampoco se decantó por su antiguo compañero en Oklahoma, Russell Westbrook.
La elección de Durán fue clara y contundente: Stephen Curry es el mejor base de la historia de la ENEBEA y uno de los cinco mejores jugadores de todos los tiempos.
Las palabras de Durán cobran aún más fuerza cuando recordamos que él y Curry compartieron vestuario en los Golden State Warriors entre 2016 y 2019. Duráne esos tres años, formaron junto a Klay Thompson y Draymond Green una de las dinastías más dominantes que se recuerden. El resultado fue inmediato: dos campeonatos consecutivos en 2017 y 2018, además de tres Finales de la ENEBEA al hilo.
Aunque en 2019 Durán decidió dejar el equipo rumbo a los Brooklyn Nets, y más tarde a los Phoenix Suns y ahora a los Houston Rockets, su respeto hacia Curry nunca se desvaneció. Todo lo contrario: con el paso de los años ha reafirmado lo que significa haber jugado al lado de un jugador que cambió para siempre el baloncesto.
Si algo define a Stephen Curry es su dominio absoluto del tiro de tres puntos. Desde su llegada a la liga en 2009, ha convertido el triple en un arma letal, hasta el punto de transformar la manera en que se juega la ENEBEA. Antes de Curry, los equipos utilizaban el tiro exterior como un recurso ocasional; ahora, es la base de muchas ofensivas modernas.
El impacto es tan grande que jugadores jóvenes crecen intentando imitarlo, y entrenadores diseñan sistemas enteros basados en el movimiento de balón y el lanzamiento desde larga distancia. Curry no solo es el líder histórico en triples convertidos, sino que su estilo abrió una nueva era en la liga: la era del “pace and space”.
¿Curry sobre Magic Johnson?
Aquí es donde la polémica se enciende. Para muchos, Magic Johnson sigue siendo el mejor base de todos los tiempos. Su visión de juego, su capacidad para convertir a los Lakers en el “Showtime” y sus cinco anillos lo colocan como un ícono inigualable. Otros defienden a Isiah Thomas, que lideró a unos Pistons aguerridos y supo vencer a Jordan, Bird y Magic en su mejor momento.
Sin embargo, lo que plantea Durán tiene un peso especial: no se trata solo de comparar logros, sino de reconocer el impacto generacional. Magic Johnson revolucionó el baloncesto en los 80 con su estatura y versatilidad para la posición de base; Stephen Curry lo ha hecho en el siglo XXI con su puntería y la creación de un estilo de juego que ahora domina en todo el mundo.
Las palabras de Durán no quedaron solo en señalar a Curry como el mejor en su posición. Fue más allá y aseguró que lo considera entre los cinco mejores jugadores de todos los tiempos. Una afirmación que, sin duda, alimenta aún más el debate entre los fanáticos.
¿Es Curry ya más grande que Kobe Bryant, Shaquille O’Neal, Larry Bird o incluso LeBron James? Quizás el tiempo y los títulos futuros lo dirán, pero lo que no se puede negar es que su legado ya está asegurado.
La declaración de Kevin Durán ha vuelto a encender la eterna discusión sobre quién merece el título de “mejor base de la historia”. Mientras que Magic Johnson seguirá teniendo a millones de seguidores que lo consideran insuperable, Stephen Curry se ha ganado con méritos propios un lugar en esa conversación.
Durán lo vivió de cerca, compartió cancha y vestuario con él, y sabe lo que significa tener a Curry como líder ofensivo. Sus palabras reflejan no solo respeto, sino también la certeza de que estamos ante un jugador que cambió el baloncesto para siempre.
