El FUTURO que ilusiona a los Lakers con Bronny James

El apellido James pesa. Desde el momento en que Bronny James decidió entrar al mundo del baloncesto profesional, estaba claro que las comparaciones con su padre, LeBron James, iban a ser inevitables. Nadie pidió nacer siendo hijo del máximo anotador histórico de la NBA, pero Bronny carga con ese título en cada entrenamiento, en cada partido y hasta en cada mirada del público. Sin embargo, lo que está ocurriendo en Los Angeles Lakers empieza a dar señales de que Bronny puede escribir su propia historia, lejos de las etiquetas y cerca de un futuro prometedor. 

El reconocido entrenador Chris Brickley, famoso por trabajar con estrellas de la liga y por pulir a jóvenes talentos, se refirió recientemente a Bronny en el programa The Breakfast Club. Sus palabras no pasaron desapercibidas: 
"Al final del día él no eligió ser hijo de LeBron. Es un gran chico, y creo que en uno o dos años estará en su mejor momento." 

Esa frase no solo defendió al escolta de las críticas desmedidas, sino que encendió la ilusión de los Lakers. ¿Qué hay detrás de esa confianza en Bronny? 

🔹 El balance de su primer año 

El camino de Bronny no ha sido sencillo. Fue elegido con el pick número 55 en el Draft de 2024, un puesto que ya cargaba dudas sobre su verdadero potencial. Llegó a un equipo con una rotación muy cargada en la posición de escolta y base, lo que limitó mucho sus oportunidades. 

En su temporada de novato, apenas participó en 27 partidos, con un promedio de 6.7 minutos en cancha, aportando 2.3 puntos por juego. Su paso incluyó incluso una titularidad, algo que para un pick tan bajo ya es un logro en sí mismo, pero sus cifras generales fueron discretas. 

No obstante, en los pasillos del staff técnico de los Lakers se escuchaba siempre la misma palabra: paciencia. Nadie esperaba que Bronny irrumpiera como una estrella inmediata, pero sí que fuera absorbiendo experiencia y confianza en silencio. 

🔹 La evolución en la Summer League 

El verdadero cambio comenzó a notarse en el verano. La Summer League 2025 fue un escaparate donde Bronny dejó claro que su nivel estaba subiendo. Pasó de los 8.8 puntos con 35% de acierto que firmó el año anterior a promediar 14.2 puntos con un sólido 47.6% en tiros de campo, además de 3.8 asistencias y 2.8 rebotes

Esa mejoría no fue casualidad. Bronny mostró un manejo de balón más confiado, mayor agresividad en ataque y una lectura de juego más madura. Si bien aún tiene que trabajar en la consistencia de su tiro exterior y en su físico para resistir el rigor de la NBA, lo mostrado en Las Vegas fue un mensaje claro: Bronny está progresando a pasos firmes. 

🔹 El salto en la G League 

Pero el punto de inflexión llegó en la G League. En solo 11 partidos con el filial, Bronny se transformó en una máquina ofensiva: 21.9 puntos, 5.3 rebotes, 5.3 asistencias y 1.9 robos por encuentro. Números de una futura estrella, aunque sea en un escenario diferente. 

Más allá de las estadísticas, lo importante fue la confianza que ganó. Allí tuvo la oportunidad de manejar más el balón, tomar decisiones en momentos calientes y ser protagonista. Esa experiencia es invaluable, porque mostró un Bronny más suelto, con identidad propia y con la capacidad de liderar. 

🔹 El futuro inmediato 

Con la mezcla de experiencia en la NBA, la evolución en la Summer League y el dominio en la G League, Bronny James entra a su segunda temporada con otra mentalidad. Chris Brickley asegura que en uno o dos años veremos su mejor versión, pero la gran incógnita es si esa explosión llegará lo suficientemente pronto como para que se gane un lugar estable en la rotación de los Lakers. 

La presión será inevitable, sobre todo mientras su padre siga vistiendo el mismo uniforme púrpura y dorado. Sin embargo, el crecimiento de Bronny ya no es una ilusión pasajera: es un proceso tangible, con pasos concretos que los Lakers están siguiendo muy de cerca. 

Si logra consolidarse, los Lakers no solo habrán encontrado un proyecto joven valioso, sino que también vivirán un hecho histórico: ver a padre e hijo compartiendo minutos reales y productivos en la mejor liga del mundo.