El exastro Tracy McGrady, miembro del Salón de la Fama y uno de los talentos más grandes de los años 2000, aseguró que LeBron James sería considerado el mejor de todos los tiempos si hubiera jugado en la famosa “ofensiva del triángulo”, el sistema que llevó a Michael Jordan y a Kobe Bryant a la cima.
¿Será verdad? ¿Habría cambiado la historia de la NBA si LeBron hubiera caído bajo las órdenes de Phil Jackson?
Contexto: LeBron James a los 40 años
Primero, pongamos el contexto.
LeBron James está haciendo historia. A los 40 años, sigue jugando a un nivel de élite en la NBA, algo que parece sacado de una película. Su disciplina, su inversión en el cuidado físico y su talento natural le han permitido mantenerse competitivo contra jugadores mucho más jóvenes.
El “Rey” no solo ha alargado su carrera, sino que ha reforzado su candidatura al título de GOAT. Sin embargo, hay quienes aún lo colocan detrás de Michael Jordan, el eterno símbolo de grandeza.
¿Qué dijo Tracy McGrady?
McGrady, durante una conversación en The Arena, soltó lo siguiente:
“Si LeBron hubiese sido introducido en la ofensiva del triángulo desde temprano, habría expandido su juego tremendamente… Si tomamos al LeBron de ahora, con su velocidad, atletismo y agilidad, y lo ponemos en ese sistema, no habría ninguna duda de quién es el mejor jugador de todos los tiempos”.
Palabras fuertes de alguien que jugó contra LeBron y que entiende cómo el sistema de Phil Jackson potenciaba a las superestrellas.
La ofensiva del triángulo: el arma de Phil Jackson
Para entender la magnitud de estas declaraciones, hay que recordar qué era la ofensiva del triángulo.
Este sistema fue la joya de Phil Jackson, con la ayuda de Tex Winter. Se basaba en lecturas, movimiento sin balón y aprovechamiento de las fortalezas de cada jugador.
Con Michael Jordan en los Bulls, el triángulo fue imparable: seis campeonatos en ocho años. Luego, Jackson lo aplicó con los Lakers y logró cinco títulos más junto a Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.
No era un esquema que dependiera de la fuerza física, sino de la inteligencia y la visión de juego. Y aquí es donde entra LeBron James.
¿Cómo habría encajado LeBron?
Muchos dicen que el punto débil de LeBron en sus primeros años era el tiro exterior. Es verdad. Pero, ¿qué sí tenía?
- Visión de juego privilegiada.
- Capacidad de lectura instantánea de la defensa.
- Atletismo inhumano para atacar los espacios.
- Habilidad para involucrar a sus compañeros.
Justo lo que la ofensiva del triángulo pide: jugadores que tomen decisiones rápidas, que se muevan sin balón y que encuentren al hombre libre.
En ese sistema, LeBron habría acelerado el desarrollo de su tiro de media distancia, habría perfeccionado su juego en el poste bajo y, lo más importante, habría tenido una estructura ofensiva que maximizara su talento desde el día uno.
Comparación con Jordan y Kobe
Michael Jordan dominó el triángulo porque era un asesino en el mid-range. Kobe Bryant hizo lo mismo, copiando muchos de los movimientos de Jordan.
La pregunta que deja McGrady es: ¿qué habría pasado si LeBron, con su tamaño de alero de poder y su visión de base, hubiese recibido esa misma formación?
Probablemente estaríamos hablando de un jugador con la fuerza de Karl Malone, la visión de Magic Johnson y la disciplina de Michael Jordan. Un monstruo total.
¿Y qué piensa el mundo NBA?
Mientras McGrady abre este debate, otros exjugadores opinan lo contrario. Por ejemplo, Magic Johnson siempre ha dicho que Michael Jordan sigue siendo el verdadero GOAT. Y muchos aficionados creen que LeBron, aunque es un fuera de serie, no puede superar la perfección de 6 de 6 en las Finales de Jordan.
Pero hay algo claro: este tipo de comparaciones solo engrandecen la leyenda de ambos.
Tracy McGrady ha puesto sobre la mesa un “¿qué pasaría si…?” que jamás tendrá respuesta definitiva, pero que nos invita a imaginar un universo paralelo: LeBron James dominando la NBA desde el inicio bajo el triángulo ofensivo de Phil Jackson.
¿Habría cambiado eso la percepción de quién es el GOAT? Tal vez sí. Tal vez no. Lo cierto es que la conversación seguirá viva, y con cada temporada que LeBron sigue sumando, el debate se hace más intenso.
