La salida de Al Horford de los Boston Celtics rumbo a los Golden State Warriors marca el fin de una era dentro del vestuario verde. Aunque el traspaso se venía rumoreando desde el cierre de la pasada temporada, la noticia sorprendió a muchos aficionados y dejó un hueco emocional entre sus compañeros.
Para jugadores como Derek White, quien compartió varias temporadas con el veterano dominicano, la partida de Horford va más allá del baloncesto. En su podcast más reciente, White expresó su tristeza:
"Es triste verlo partir. Pensé que terminaría su carrera aquí. Al es probablemente el mejor compañero que he tenido. Siempre estaba pendiente de todos, celebrando tus logros y apoyándote en los momentos difíciles."
Durante su paso por Boston, Horford se consolidó como un líder silencioso, ejemplo de disciplina y profesionalismo. Su influencia fue clave para los jóvenes del equipo, como White, Jason Tatum y Jaylen Brown. White recordó cómo Horford fue uno de los primeros en confiar en él tras su llegada en 2022, alentándolo constantemente y transmitiéndole confianza:
"Un verano me llamó solo para decirme que creía en mí y que tendría un gran año. Ese tipo de cosas no se olvidan."
El legado de Horford en Boston trasciende las estadísticas. Fue pieza fundamental en el equipo que rompió la sequía de títulos de más de una década al conquistar el campeonato de 2024, consolidando siete temporadas de éxito con la organización. Su liderazgo y ética de trabajo ayudaron a cimentar la cultura ganadora de los Celtics.
Ahora, a sus 39 años, Horford afronta un nuevo desafío con los Warriors, un equipo que busca revitalizar su núcleo combinando talento joven con veteranos experimentados. Su inteligencia y experiencia serán claves para aportar carácter y estabilidad al vestuario en San Francisco.
Derek White no dudó en mostrar su apoyo en esta nueva etapa:
"Le deseo lo mejor en este nuevo capítulo. Si alguien merece terminar su carrera compitiendo al más alto nivel, ese es Al."